Nuestro organismo está sincronizado con las horas de luz solar
Aunque influyen muchos otros factores, la reducción de horas de luz característica del otoño, puede afectarnos. Nos genera tristeza, y con ella muchos otros sentimientos tales como pérdida de apetito, trastornos afectivos, o un largo listado de etc…
Dormir de manera regular y no perder de vista la actividad física puede ayudarnos a levantar nuestro ánimo de una manera sorprendente, y para ello es necesario generar una rutina que nos facilite realizar este tipo de actividades de manera correcta y periódica.
No te preocupes, no te pasa solo a tí.
Que te encuentres más decaído en estas fechas es común, y en concreto se denomina astenia otoñal. Por suerte, adoptando una serie de cuidados y precauciones diarias, podemos conseguir que esta depresión otoñal se convierta en una herramienta para fortalecernos por dentro y por fuera.
Unos cuantos consejos para arrancar con fuerza en otoño:
- Ya lo hemos dicho antes, no conviene acostarse a las tantas, encuentra un horario que respete las horas de sueño y repítelo cada día.
- Practicar ejercicio en esta época del año es muy agradecido si vives en una zona de campo, y además mejora tu aspecto físico.
- Recuerda salir a la calle preparado para las nuevas temperaturas, el cambio estacional disminuye las defensas, no conviene ponerse malo.
- Alimentación equilibrada, vida equilibrada. Mantén unos horarios que te permitan comer sin prisa, con calidad y siempre a las mismas horas.
- Elimina sustancias excitantes tales como la cafeína, teína, alcohol y tabaco. Si te resulta complicado hacerlo por completo, redúcelas al mínimo.
- Trabaja el intelecto, retoma un proyecto pasado o comienza uno nuevo, lo que sea necesario para estimular a tu cerebro.
Lo más importante del asunto es tomárselo con calma, y pensar que el otoño también tiene cosas buenas; mejores películas en el cine, recogida de setas en el monte, el fín de la gente en chanclas a tu alrededor… ¿Qué más se puede pedir?