A todos nos suena aquello de que dormir 8 horas es justo lo que necesita nuestra máquina para recargar pilas. Esta afirmación podría estar desacertada, ya que algunos expertos dicen que es demasiado, es más, incluso perjudicial.
La recomendación general sobre las horas de sueño suele tener unanimidad, dormir poco puede contribuir a adquirir problemas de obesidad, hipertensión, diabetes o problemas de corazón. En cambio no suele ser habitual escuchar a alguien quejarse por dormir demasiado.
Sin embargo, el Prof Cappuccio, especialista en medicina cardiovascular y epidemiología de la Universidad de Warwick, ha estudiado durante los últimos 10 años a un grupo elevado de personas con patrones de sueño bien diferenciados. Las conclusiones son interesantes.
El estudio se realizó separando en tres grupos a las personas según las horas de sueño diarias.
- Menos de 6 horas.
- Entre 6 y 8.
- Más de 8.
A la finalización del seguimiento un 12% de las personas que acumulaban pocas horas de sueño habían muerto, frente a un escalofriante 30% entre los más dormilones.
Pero hay diferentes maneras de ver los datos, dormir poco o dormir mucho seguramente no va a matarte. Cappucio supuso que las personas que acumulaban muchas horas de sueño podían estar bajo algún tipo de depresión o bajo el efecto de pastillas para conciliar el sueño. Estos factores obviamente podían estar relacionados con el porcentaje de mortalidad.
Una vez implementada esta variable y volviendo a contrastar los datos, Cappuccio se dio cuenta de que las cifras no variaban demasiado.
Su teoría es que las personas que duermen más de 8 horas pueden tener un problema subyacente de salud, un problema que todavía no está mostrando síntomas.
¿Pero es esto cierto? el Prof. Shawn Youngstedt de la Universidad Estatal de Arizona cree que no. Lo argumenta llevando a cabo un pequeño estudio que contradice la teoría de Cappuccio, en él obliga a un grupo reducido a personas a dormir 2 horas más cada día. Esto repercute de manera severa en su estado de ánimo así como en dolor de espalda y aumento de niveles de una proteína relacionada con la inflamación.
Es difícil sacar conclusiones, la encuesta anual de la National Sleep Foundation, sobre una muestra aleatoria de población de los EE.UU. nos habla sin embargo de una cifra media concreta, el siete. Esta cifra al parecer es común en todo el mundo, una especie de ley natural de nuestro cerebro.
Recapitulando, si te gusta dormir, no hay pruebas concluyentes de que hacerlo durante mucho tiempo te vaya a matar. Pero por si acaso recuerda el 7 de la suerte y levántate de la cama.